miércoles, 13 de mayo de 2009

IMPACTO QUE GENERA EN LA COMUNIDAD ULANDINA

PROBLEMAS ECONÓMICOS DE VENEZUELA

El Problema

Impacto que genera en la comunidad ulandina la nueva Ley de Presupuesto Nacional, establecida en Gaceta Oficial Nº 39.147 del 26 de marzo de 2009.

Formulación del problema

La crisis económica mundial y la drástica caída en el precio del barril del petróleo venezolano, han traído consigo una serie de consecuencias que afectan no sólo a la economía del país, sino a su vez afecta también la parte política y social. Una muestra de ello es la reforma que se realizó a la Ley del Presupuesto Nacional, la cual fue aprobada por el Presidente de la República, el 21 de marzo de este año, en la Reforma de la Ley de Presupuesto para el Ejercicio Fiscal 2009, establecida en Gaceta Oficial
N° 39.147 del 26/03/2009; dicha ley estipula que a la cuota presupuestaria establecida para el año 2009 se le hará una reducción del 6%.

A partir de estos acontecimientos la Universidad de Los Andes (ULA), junto con el resto de las casas de estudio públicas a nivel superior, reciben un comunicado el primero de abril del año en curso, por parte de la Oficina de Planificación del Sector Universitario (OPSU), con el fin de informarles que en atención a las medidas fiscales y presupuestarias aprobadas el 21 de marzo de este año por el Presidente de la República, las cuales el ejecutivo llama “Medidas anticrisis”, se le haría una reducción del 6% al presupuesto ya estipulado para el año 2009.

Dicho comunicado, además de establecer un recorte del presupuesto del 6%, el cual significa una disminución de 42.404.317,62 BsF, al monto acordado inicialmente que era de 706.738.627 BsF, estipula que no se deben modificar las partidas 4.01 y 4.07 de las cuales proviene el dinero para la cancelación de sueldos y salarios del personal docente, administrativo, técnico, obreros activos y jubilados, además de los servicios estudiantiles, así como tampoco pueden modificarse las de los servicios en general (electricidad, agua, teléfono, etc.).

Cabe destacar que en la partida 4.01 de gasto de personal, se incluyen además de las remuneraciones por sueldos y salarios, otras retribuciones, así como también primas, complementos, aguinaldos, bonos vacacionales, aportes patronales, prestaciones sociales y otras indemnizaciones.

Por otro lado la partida 407 incluye las pensiones, jubilaciones, becas estudiantiles, ayudas económicas, prácticas de campo, pasantías entre otras.

Debido a las restricciones hechas por parte de la Oficina de Planificación del Sector Universitario (OPSU), al momento de realizar los ajustes al presupuesto de cada casa de estudio, sólo pueden afectarse las partidas 4.02, 4.03 y 4.04. Veamos qué significan estas partidas:

Partida 4.02 (materiales, suministros y mercancías): Incluye todo lo que tiene que ver con materiales, suministros y mercancías; aquí encontramos artículos considerados como “materiales de consumo” los cuales tienen un período corto de uso y duración, generalmente no mayor a un año, se caracterizan por su rápido desgaste o deterioro, por ejemplo: alimentos y bebidas, material de enseñanza, pinturas, tonner, tinta, papel, combustible, reactivos, prendas de vestir, calzados, artículos de limpieza, entre otros.

Partida 4.03 (servicios no personales): Incluye servicios prestados por personas jurídicas, tanto para realizar acciones jurídicas, administrativas o de índole similar, como para mantener los bienes de la institución en condiciones normales de funcionamiento; incluye alquileres de inmuebles y equipos, derechos sobre bienes intangibles, servicios básicos, servicios de administración, vigilancia y mantenimiento de los servicios básicos, servicios de transporte y almacenaje, servicios de información, impresión y relaciones públicas, primas y otros gastos de seguro y comisiones bancarias, viáticos y pasajes, servicios profesionales y técnicos, servicios para la elaboración y suministro de comida, conservación y reparaciones menores de maquinaria y equipo y conservación y reparaciones menores de obras.

Partida 4.04 (activos reales): Comprende los gastos por adquisición de maquinarias y equipos nuevos (vehículos, teléfonos, fax, video grabadoras, equipos de computación, equipos médicos, escritorios, sillas, entre otros) y reparaciones mayores realizadas por los organismos con terceros (reparaciones de motores, chasis de vehículos, entre otros). Incluye de igual modo las construcciones, adiciones y reparaciones mayores de edificios y obras de infraestructura de dominio privado y público que realiza el Estado mediante terceros, así como también los estudios y proyectos de inversión.

A la suma de las partidas 4.02, 4.03 y 4.04 se le conoce como gastos de funcionamiento.

Es importante señalar que el comunicado enviado por parte de la Oficina de Planificación del Sector Universitario (OPSU) el 01 de abril, le otorgaba a los entes universitarios un plazo menor de 24 horas para pronunciarse según lo establecido en dicho oficio; y de no hacerlo así, OPSU procedería a realizar las modificaciones según criterio de ese despacho.

Como se puede observar, el plazo que esta entidad otorga para elaborar los ajustes necesarios al presupuesto de cada casa de estudio, es sencillamente imposible de cumplir por razones técnicas y de planificación, además por tratarse de un tema delicado cuyos ajustes o cambios deben llevar un análisis y estudio previo de modo que se tomen las decisiones adecuadas.

En la misma comunicación se indica que debe asegurarse el financiamiento del incremento del salario mínimo del 20%, a pesar de que este incremento no estaba contemplado en el presupuesto inicialmente aprobado para la universidad.

El oficio también ordena eliminar los gastos suntuarios referidos en el Decreto Presidencial N° 6.649, del 24 de marzo de 2009 (Gaceta Oficial
N° 39.146, del 25 de marzo de 2009). En este decreto se expresa que sólo con previa autorización del Vice−presidente Ejecutivo se “permitirá de manera racional el uso de Internet, la adquisición de equipos y plataformas tecnológicas y las publicaciones”.

Para la Universidad de Los Andes la Internet, las plataformas tecnológicas y las publicaciones son esenciales para desarrollar la actividad académica, y por ello no podría considerarse un gasto suntuario.

En vista de que dicha solicitud afecta de manera directa el normal funcionamiento de la institución en el área académica, dotación, extensión, investigación, difusión, área administrativa, salud, prácticas de campo, entre otras; el Rector Mario Bonucci, en conjunto con su equipo rectoral, se reunieron para buscar posibles soluciones a esta problemática.

En tal sentido, se propuso al Consejo Universitario una especie de plan de emergencia que permitiera ahorrar al máximo y asegurar recursos para pagar los gastos mínimos de “supervivencia” que requiere la universidad. La propuesta aprobada contiene tres ordinales:

Ordinal N° 1: Colocar en cero (0) las partidas de funcionamiento 4.02, 4.03 y 4.04, de todas las facultades y núcleos, a partir de la segunda porción presupuestaria que se entregan a las distintas dependencias, salvo los servicios básicos y estudiantiles.

Para la Universidad de los Andes el hecho de no contar con presupuesto para cubrir los Gastos de Funcionamiento, representa un gran problema, ya que por ejemplo:

En una dependencia central como lo es el Departamento de Finanzas, significa que no contarían con el dinero para la compra de papel, tinta y otros enseres necesarios para hacer reportes, órdenes de pago, cheques, entre otros.

En una dependencia como CDCHT, significa que no tendría dinero para
financiar la actividad de investigación de los profesores, no financiaría
publicaciones, ni asistencia a eventos científicos, ni aportaría recursos
para organizar los eventos en nuestra institución.

En una dependencia como CAMIULA, significa que no habría dinero para la adquisición de los reactivos que se usan en el laboratorio, los insumos de los consultorios, medicinas, entre otros.

En una Facultad, significa que no habría dinero para pago de material
fungible (papel, tinta, tonner, tiza, etc.), ni se podrían reparar equipos, ni adquirir nuevos. Tampoco habría dinero para pasajes y viáticos, además no podrían pagarse las prácticas de campo de los estudiantes.

Cabe destacar que el Gobierno envía el dinero a la universidad mediante quincenas. En cada quincena envía dos montos: uno para nómina y otro para gastos de funcionamiento.

La Universidad entrega los gastos de funcionamiento a cada Dependencia, Facultad y Núcleo mediante 4 porciones, cada una trimestral. En términos de la información suministrada por el Vicerrector Administrativo, la primera porción presupuestaria que corresponde a Enero, Febrero y Marzo ya fue entregada.

Lo aprobado por el Consejo significa que las facultades no contarán con las cuotas respectivas de las porciones restantes correspondientes a los otros trimestres.

Ordinal N° 2: Suspender las actividades o gastos relacionados con las medidas de austeridad del CNU; en consecuencia, no podrán pagarse refrigerios y similares, notas mortuorias de familiares de profesores, empleados y obreros, así como remodelaciones, entre otros.

Se debe tener en cuenta que debe cumplirse con lo establecido en el Instructivo Presidencial para la Eliminación del Gasto Suntuario o Superfluo en el Sector Público Nacional.

Esta medida debe aplicarse a todo el presupuesto universitario, es decir, no importa el origen de los recursos: presupuesto ordinario, aporte de instituciones o ingresos propios.

Ordinal N° 3: Cualquier erogación de los fondos que administra el Consejo de Fomento deberá ser aprobada por el Consejo Universitario, independientemente de que su destino sea para el denominado plan de aporte institucional, apoyo a las dependencias o apoyo a las empresas de la universidad.

Esta última propuesta trata de preservar recursos financieros que ha acumulado la Dirección de Fomento durante años, bajo la figura de ingresos propios, y que alcanza la cantidad de 7 millones de bolívares, para que sean empleados en las actividades que sean estrictamente necesarias para el funcionamiento de la academia.

Por ejemplo, si en una determinada Facultad es necesario arreglar el sistema de iluminación para poder impartir docencia, se solicitarían los recursos al Consejo Universitario. Se evitaría de esta manera que tales recursos se usen en remodelaciones y otras actividades, que si bien son importantes no son vitales. Estos fondos también podrían usarse para financiar aquellos gastos que impidan que Camiula o cualquier otro servicio vital se paralice.

Cabe destacar que el presupuesto para el funcionamiento de nuestra casa de estudios ha sido repetido durante 3 años consecutivos (2005, 2006 y 2007), en el cual fue asignada una cantidad de 482.576.394 BsF. Sin incluir en esta cantidad, el monto correspondiente a las Normas de Homologación.

En el año 2008 les fue asignado 496.252.923 BsF, y 522.208.364 BsF correspondientes a las Normas de Homologación.

En el año 2009 la Oficina de Planificación del Sector Universitario (OPSU) decide incorporar al presupuesto ordinario las normas de homologación correspondientes a los años 2004, 2005, 2006 y 2007, quedando el presupuesto en 706.738.627 BsF.

Como se puede observar, la Oficina de Planificación del Sector Universitario no toma en cuenta los efectos inflacionarios al momento de asignar los presupuestos a las diferentes casas de estudio, a pesar de que nuestro país maneja cifras inflacionarias anuales de hasta 30%, lo cual hace que el dinero que reciben las universidades sea insuficiente; a pesar de esto la ULA no ha paralizado su funcionamiento.

Por otra parte el hecho de tener un presupuesto reconducido significa una barrera para la universidad, ya que esta no contará con los recursos necesarios para atender los fondos de crecimiento, una prueba de ello es la situación que se presentó en el año 2008 en nuestra máxima casa de estudios la cual mencionaremos a continuación:

En el año 2008 la Universidad de Los Andes tuvo que solicitar un crédito adicional, para poder cancelar ascensos y otros movimientos de personal que implicaban incrementos en la nómina, lo cual refleja el déficit al momento de atender dichos fondos de crecimiento.

Hoy en día las posibilidades de que a la universidad se le otorgue un crédito para dichos fondos es prácticamente imposible, ya que además del recorte, los precios del petróleo no dan muestra de subir con rapidez, y si en los años anteriores cuando el precio del barril de petróleo estaba sobre los cien dólares, a nuestras universidades les repetían el presupuesto, qué podemos esperar actualmente cuando el precio del barril de petróleo está situado por debajo de los cincuenta dólares.

Por lo tanto si la universidad no dispone este año de un crédito adicional, no podrían pagarse entre otras cosas: los ascensos de profesores, el incremento de la prima de titularidad de los jubilados y activos, la reposición del personal docente y las primas por nuevos hijos.

Por otra parte, se hace prácticamente imposible mantener los servicios estudiantiles necesarios al momento de ingresar nuevos estudiantes a la ULA en el período 2009−2010.

En estas mismas circunstancias se encuentra el funcionamiento del comedor universitario, debido a que no se conoce si a corto plazo podrán seguir ofreciendo las dos comidas diarias a los estudiantes o si tendrán que reducir el ingreso de estos.

Por lo tanto, resulta contradictorio el hecho de que el Presidente por una parte pide que se amplíe el número de ingresos de estudiantes a las universidades, pero por otro lado ordena el recorte de presupuesto.

También resulta bastante contradictorio que mientras se les recorta el presupuesto a universidades como la ULA, la cual tiene una importante trayectoria, siendo una de las mejores universidades a nivel latinoamericano, por otro lado se están creando diversas universidades bolivarianas.

En estos momentos cabe resaltar lo expresado por el primer mandatario nacional, cuando anunció al país las medidas a implementar por la caída de los precios del petróleo, garantizando que no se tocaría la inversión social, la cual implica todo lo relacionado con la salud, la educación, entre otras cosas, y hoy en día se contradice con su nueva ley de recorte presupuestario.

Luego de haber estudiado y analizado la problemática que representa para la comunidad ulandina, la reducción del presupuesto universitario, nos hemos formulado las siguientes preguntas:

¿Qué tanto puede afectar a la comunidad universitaria el hecho de que se le haya reducido el presupuesto?

¿Cómo podría la universidad de los andes contrarrestar los efectos que genera el déficit de presupuesto?

¿Realmente el Ejecutivo Nacional está respetando la inversión social al momento de hacer los ajustes a la ley de presupuesto?

Justificación de la investigación

Vivimos en un mundo en el cual debemos esforzarnos cada día más por lograr una sociedad mejor, es por ello que consideramos indispensable la formación de las personas. Por esta razón la educación se ha convertido en una de las piedras angulares del desarrollo económico. De allí que los países avanzados hagan fuertes inversiones para aumentar el volumen y la calidad de la misma.

En el mundo industrializado, la adecuación de los estándares educativos es motivo de análisis y discusiones permanentes, mientras que en los países subdesarrollados, dentro de los que inevitablemente se incluye el nuestro, la inversión en educación es mucho menor, en relación con el número de estudiantes y el producto nacional; una prueba de ello es el recorte efectuado al presupuesto universitario; sin dejar atrás, la reconducción del presupuesto efectuado a nuestra universidad durante tres años consecutivos.

Por otra parte, en nuestro país existen fuertes distorsiones en cuanto a la distribución de la inversión educativa. Esta forma de distribución afecta, en primer lugar, a los grupos de menores ingresos, que dependen del sistema público para su educación básica y, en segundo lugar, perjudica a los escalones superiores del sistema, que reciben aspirantes con formación inadecuada.

De ahí proviene la necesidad de aumentar los recursos destinados a la educación, ya que es indispensable que los recursos en nuestro país se distribuyan de la forma más adecuada, porque sólo de esa forma no se verá afectada la sociedad en general.

Por esta y muchas otras razones más es importante estudiar las causas y efectos que conlleva al recorte presupuestario decretado por el ejecutivo nacional, debido a que el mismo nos afecta directamente, tanto a alumnos, como a profesores, empleados, obreros y a la comunidad en general, más aún por tratarse de una ciudad estudiantil como lo es la ciudad de Mérida; de ahí la importancia de que se le otorgue el máximo apoyo a nuestra casa de estudios, para que ésta mantenga sus puertas abiertas y pueda seguir funcionando con total normalidad, ya que esto le trae beneficios a la comunidad en general porque, como sabemos, la educación pone a disposición del sector público y privado los recursos humanos que necesitan, para alcanzar un pleno desarrollo de sus actividades productivas.

Objetivos de la investigación

Objetivo general.

Analizar el impacto que genera la reducción del presupuesto universitario para la comunidad ulandina.

Objetivos específicos.

1.– Determinar las causas por las cuales se generó la reducción del presupuesto de nuestra universidad.

2. Hallar las posibles soluciones para contrarrestar los efectos que genera la reducción del presupuesto en nuestra universidad.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

Ley de Universidades. (1970). Gaceta Oficial de la República de Venezuela, 1429 (Extraordinaria), Septiembre 8, 1970.

Decreto Presidencial N° 6.649, del 24 de marzo de 2009. Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela, 39.146, Marzo 25, 2009.

Ley de Presupuesto para el Ejercicio Fiscal (2009). Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela, 39.147, Marzo 26, 2009.

Mario Bonucci. (2009, Abril). Asamblea sobre el recorte presupuestario. Universidad de los Andes (ULA), Mérida.

Recortes de periódicos:

Danilo Figueroa. Prensa ULA. (2009, Abril 27). ULA equilibra de emergencia su presupuesto. Diario Pico Bolívar. p. 3.

Gustavo Ocando Alex. (2009, Abril 29). Créditos para las universidades en 2009 dependerán del petróleo. El Nacional. Educación ciudadanos.
p. 11.

Jorge Villet Salas. (2009, Abril 29). Déficit presupuestario de la ula supera los Bs. F 600 millones. Diario Cambio de siglo. Universidad. p. 6.

Marily Ortega. (2009, Abril 3). Ulandinos unirán esfuerzos para evitar el cierre. Diario Frontera. Mérida. p. 8.

Paginas Web:

Universidad de Los Andes. (2009). [On–line].
Disponible en:
http://www2.ula.ve/rectorado/